Cuando hice mi primer lanzamiento no tenía idea de lo que estaba haciendo. Me la pasaba sumergido en la emoción visualizando como mis historias eran leídas por las personas, lo cual ayudó mucho.
Después de esos días, las ventas pararon. No tenía idea de porqué estaba pasando y no sabía como darle una solución al problema.
Intenté remediar las cosas con un nuevo lanzamiento en abril de 2015, pero la situación siguió igual. Estaba en un callejón sin salida y, mientras pasaba el tiempo, más frustrado me sentía.
Había logrado publicar dos libros, lo cual era increíble y estaba muy agradecido, pero mi objetivo real era ser leído por las personas y encontrar a mi audiencia ideal, algo que no había logrado.
Descubrí que estaba lejos de lograr mi objetivo porque casi todo el trabajo lo había hecho yo mismo. Aunque algunos lectores beta leyeron el libro, las portadas las había elaborado por mi cuenta, creyendo que yo conocía a mi audiencia, pero la verdad es que no.
En julio de 2015 leí un libro que abrió mis ojos y amplió mis conocimientos sobre el mundo de la auto-publicación y que, además, marcó mi transición de empleado a emprendedor, un camino que estaría lleno de obstáculos.
Mi búsqueda de respuestas comenzó ese mismo mes, en el cual tuve que cortar relación con algunas personas que no estaban aportando nada positivo a mi emprendimiento y que solo me hacían dudar de mis logros.
Creo que fue lo más sano, ya que, más puertas comenzaron a abrirse. Como dicen, tienes que dejar ir lo que no te sirve y hacer espacio para lo nuevo.
Aprendí nuevas estrategias y metodologías que podía implementar y que casi volaron mi cabeza, sin embargo, tenía dudas sobre mi mismo.
¿Cuándo tiempo me llevará implementar todo esto?
¿Por dónde comienzo?
Siento que le hace falta algo a mis libros.
Estuve inmerso en mis propias dudas durante muchos meses, tanto que no avancé nada. En noviembre salí del empleo y decidí no volver a trabajar para nadie más. Fue una decisión sumamente arriesgada, pero era la única manera de ponerme a prueba y estar fuera de mi zona de confort.
Vendí todos mis muebles en Monterrey, abandoné mi departamento y me fui a vivir a Chicago donde.
No paraba de preguntarme ¿cómo implemento todos mis nuevos aprendizajes en mis libros?
La respuesta a mis preguntas vino en forma de una idea que me llevó meses desarrollar. A pesar del tiempo fue la mejor decisión que pudo haber tomado.
Le envíe el libro a varios lectores de prueba, esperando su crítica más honesta. Me dolió leer algunos comentarios, lo que es normal cuando recibes retroalimentación, pero decidí tomar la crítica de la mejor manera.
Empecé a re-escribir mi primer libro y, una vez que lo terminé, procedí a realizar las correcciones. Todo ese tiempo, mientras preparaba la nueva versión de mi libro, trabajaba en dos restaurantes a la vez. En uno limpiaba mesas y hacía de mandadero, y en el otro trabajo era mesero. No tengo duda de que fue una experiencia increíble.
Cuando tuve que regresar a México porque mi permiso de visa estaba por expirar, comencé a buscar diseñadores para elaborar la portada del libro.
Sometí las propuestas de portada a votación, donde algunas personas me dieron buenas sugerencias y me ayudaron a elegir la mejor.
Investigué las palabras claves que más relación tenían con el género de mi novela e hice lo mismo con las categorías. Esta es una información crucial que debes tomar en cuenta cuando vas a publicar una novela en Amazon, porque es como decirle a su algoritmo: mi novela trata sobre esto así que muéstrala a los lectores que les gusta lo que yo escribo.
Antes del lanzamiento estaba sumamente nervioso. Había implementado todo los nuevos aprendizajes y moría de ganas por conocer los resultados. Hice la maquetación del libro para Kindle y su versión Epub. Escribí una colección de escenas inéditas de la historia llamada «Secretos de una Conspiración», que sería una novela de regalo para las personas que adquirieran mi novela.
Construí el sistema de ventas para captar a los lectores que se unieran a mi lista de correos y subí los archivos del libro a Amazon una semana antes.
Era martes 23 de agosto de 2016, el día de lanzamiento, y nunca me esperé que la respuesta fuera tan abrumadora.
El libro empezó a ser descargado entre mis amigos y conocidos, pero también por ¡gente que no conocía!
Me llené de mucha emoción porque las descargas no pararon. La gente adquiría mi novela, un 40 por ciento de esas personas descargaban la novela de regalo y comenzaba a recibir reseñas en Amazon.
Fue una semana de lanzamiento increíble, aunque después vino la crítica negativa. Hubo personas a las que no les gustó el libro y cuando leí los comentarios quería que la tierra me comiera.
Me tomó un tiempo entender que mi libro no era para todos, que no podía complacer a todo el mundo y que estaba bien que no les gustara a algunos.
Han sido muchos los aprendizajes que he tenido en los últimos 8 años auto-publicando mis propios libros. Algunos de los conocimientos adquiridos años atrás han evolucionado.
Por ejemplo, hoy en día puedes promover tus libros en Amazon Ads y ya no todo tienes que dejárselo al momentum del lanzamiento.
Tienes que seguir promoviendo tus libros y mejorando tus portadas, textos, sinopsis, de manera que logres encontrar a tu propia audiencia. Cuando lo haces, el trabajo se vuelve más fácil y puedes escribir con soltura para ellos.
Si pudiera decirle algo a mi yo de hace 8 años sería:
«Aprende de los expertos, haz lo que te dicen, ten paciencia y confía en el proceso».
La paciencia es una virtud que debes adoptar si quieres estar en este terreno a largo plazo.
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