#207 – Consistencia y congruencia: la salsa secreta para tu historia funcione

La congruencia es una de mis palabras favoritas.

Es lo que más busco que mis historias tengan.

No me gustaría, por nada del mundo, decepcionar a un nuevo lector y que termine más confundido que un niño de tres años.

Aunque las historias de misterio sean un poco complejas, me gusta que todo tenga sentido cuando se resuelve la gran trama.

He tenido momentos en los que yo mismo me he perdido, cuando estoy corrigiendo una novela.

Muchas veces ha sido porque no estoy llevando un resumen de las ideas más importantes.

La congruencia le da una relación a todo aquello que los personajes van descubriendo. Es la lógica de las cosas que el autor relata en sus escritos.

En mis principios como escritor, la congruencia era todo un reto para mí. Era muy descuidado al respecto y la mayor parte de las veces era por flojera.

Es tedioso volver a leer un libro completo, porque quizá te lleve un tiempo retomar la historia donde la dejaste.

Por esa razón es importante llevar un resumen de cada capítulo, que defina a la brevedad lo que redactas en cada escena.

También debe existir una congruencia en las fechas que manejes dentro de tu historia. Esto es algo que he visto que no se cuida en las series de televisión.

Por ejemplo, en la serie Charmed, había mucha incongruencia con las fechas de nacimiento de las hermanas. Se decía que la menor, Paige Matthews, había nacido en 1977, pero en otros capítulos se decía que era de 1975.

Esto no tenía sentido.

Parecía que los escritores se estaban enfocando en lo que más vendía, es decir, las hermanas usando poca ropa y luchando contra un demonio a la semana.

Debo admitir que, aunque es mi serie favorita, tiene muchas inconsistencias.

Es algo que debes cuidar mucho a la hora de redactar un nuevo capítulo o una nueva historia. No hay nada peor que descubrir que el personaje ya no es telequinético.

En mis libros existe un personaje llamado Alison Pleasant, que forma parte del grupo de Protectores y también es una bruja, por nacimiento.

He creado muchas historias para su faceta como Protectora, pero tampoco me he olvidado de que es una bruja y lo enfatizo de vez en cuanto.

Además, es una hacker de las computadoras, y sus habilidades sirven a los Protectores cuando deben buscar nuevas informaciones o necesitan acceder a las bases de datos secreta.

Sin duda, para que tu historia funcione, debes cuidar todos estos detalles. Para tus personajes, puedes elaborar una hoja de características. De esa forma siempre sabrás como es su apariencia física y los datos más relevantes de su personalidad.

Para la historia en sí te recomiendo mucho elaborar una línea de tiempo. Es la mejor forma de mantener la congruencia en las fechas y las descripciones de cada evento o situación que redactes en tus historias.

Esta es una de mis actividades favoritas, porque no solo puedo documentar lo que tengo escrito en mis libros, me ha llegado a dar nuevas ideas que puedo abordar en próximas entregas.

«Antes de hacerlo bonito, hazlo funcionar».

Cuando estés redactado el primer borrador de tu manuscrito, solo enfócate en eso. Cuando comiences la auto-edición, técnica para mejorar la fluidez de tus textos, asegúrate de trabajar la congruencia de tu libro.

Fíjate mucho en los diálogos. Cambiar el nombre de los personajes es un error muy común. Esto lo puedes trabajar en la auto-edición o durante las lecturas finales.

Espero que estas técnicas te ayuden a mejorar la consistencia y congruencia en las historias de tu libro.

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