Existen ciertas horas del día cuando nos sentimos más creativos.
Tenemos más energía, pensamos con más claridad y somos más productivos.
La primera vez que descubrí esto fue en 2014.
Iba a mi empleo de 8 a 6 y llegaba a casa completamente agotado.
Buscaba actividades que me ayudaran a despejarme, porque si me ponía a escribir el libro sentía que no podía.
Después del trabajo me costaba mucho concentrarme y no me sentía nada creativo.
Era sumamente frustrante porque era el único espacio que tenía para escribir.
Pero sabía que tenía que encontrar la forma de lograrlo.
A esos espacios, cuando la mente está creativa, se le llama Tiempo Creativo.
Y cuando tu cabeza no da más y quieres relajarte se le llama Tiempo Muerto.
En mi caso, mis tiempos creativos, iban de 6 de la mañana a 12 del medio día.
Pero como se cruzaba el trabajo, tenía que levantarme más temprano para poder escribir.
Así fue como empecé a escribir mi primera novela, levitándome una hora y media más temprano.
Escribía, siguiendo un plan y una estructura, durante cuarenta minutos.
Tardé en terminar el libro, más de lo habitual, porque solo escribía de 500 a 1000 palabras.
Pero cuando quería escribir por las tardes, me cotaba mucho.
Llegaba a la casa del trabajo y abría el documento del libro, pero me sentía drenado.
Algunos tardes escribía en los Starbucks, pero no al ritmo que yo quería.
Me ayudó a terminar el libro, sin embargo, no era el mejor horario para mí y no me sentía cómodo.
En las tardes yo quería ir al gimnasio o hacer otra actividad que me relajara.
¿Cómo podía aprovechar mis tiempos muertos para beneficiar mi libro?
Cuando escribes misterio y fantasía debes ser específico en los contenidos que elijas.
Comencé a ver documentales, miraba vídeos en YouTube o consumía cualquier contenido que me inspirara.
De esa forma le sacaba provecho a mis tiempos muertos.
Tienes que identificar aquellas horas del día en las que te sientas más cómodo para escribir.
Habrá momentos en los que no tengas opción más que elegir un horario.
Pero si puedes aprovechar algún espacio de tiempo libre, úsalo para beneficiar tu libro.
Si te funciona mejor la noche, hazlo, pero cuida que no afecte a tu salud y tu sueño.
Conozco personas que les encanta escribir de noche porque sienten que son más productivos.
Yo lo hice cuando estaba en la universidad, pero en las mañanas no me quería levantar.
Si te funciona levantarte más temprano por la mañana, entonces hazlo de esta forma.
Busca un espacio donde te sientas cómodo y escribe siguiendo un plan.
A mi me funcionó mucho levantarme a las 4 y media de la mañana. Por alguna razón, en las mañanas me siento más creativo y mucho más productivo.
Es el horario en que escribo los artículos de mi blog y el libro en el que estoy trabajando.
Por la tarde hago trabajo de marketing, reviso datos y estadísticas y edito episodios de mi Podcast.
Una actividad que me ayuda a ser más creativo es el ejercicio. Te recomiendo mucho salir a correr o caminar antes de escribir. El ejercicio oxigena el cerebro y te ayuda a estar más concentrado.
Es una de las mejores opciones para estimular tu creatividad y cuidar tu salud.
Recuerda que escribir es un trabajo intenso y la mente paga las facturas.
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