#158 – Cómo evitar huecos en los textos de tu libro

Es normal que quieras escribir bien a la primera, porque piensas que si no lo haces, te vas a defraudar a ti mismo.

Nadie te enseñó cómo hacerlo, solo sientes la necesidad de escribir, porque piensas que eso te puede ayudar a:

– Contar una gran historia
– Cerrar un ciclo en tu vida y encontrar la sanación
– Compartir lo que sabes con otros
– Dejar una huella

Lo cual está perfectamente bien, aunque no debes de sentirte mal si, a medida que escribes, van quedando huecos en los textos.

Algo no encaja y piensas que la culpa está en no saber cómo redactar.

Empiezas a sentirte como un fraude y ahí viene la frustración.

Cuando a mi me sucedió esto, la primera vez, sentía que algo me comía vivo.

Entre más pasaban los días y esos textos se quedaban huecos, la incomodidad se hacía más presente.

Sientes la necesidad de arreglarlo cuanto antes, pero, seamos realistas, da pereza volver a leer todo de nuevo.

Si no eres un lector ávido y estás comenzando, ahí empieza el problema.

Dejar los textos huecos durante mucho tiempo puede llegar a afectarte.

Vas a tener que leerlos, quieras o no, es tu trabajo y tienes una responsabilidad moral de lograrlo, si de verdad quieres mostrar tu mensaje al mundo.

Los huecos en los textos son normales, pero no debes dejar que te detengan de avanzar con tu libro.

La mejor forma es trabajar en ellos, cuando hayas acabado el primer borrador.

Sin embargo, puedes hacer algo al respecto para que no te pase la primera vez.

La clave está en la documentación.

Debes documentar las ideas más relevantes de lo que estás escribiendo, porque así podrás tener en orden todo lo que pasa en tu historia.

Yo recomiendo mucho a la gente de mi comunidad y a los alumnos de mis cursos online que hagan una estructura de su libro, antes de comenzar a escribir.

Es la mejor forma de ir escribiendo un libro porque sigues una secuencia paso a paso, pero también recomiendo hacer un resumen con las ideas más relevantes de lo que escribiste.

Estas técnicas te ayudarán mucho a mejorar tu redacción con el tiempo y ser más congruente con lo que escribes.

Durante el primer borrador se vale de todo.

Yo mismo he creado personajes, que, a mi punto de vista, parecían ser útiles en la historia, pero a medida que avanzaba, no tenía sentido en incluirlos y solo hacía como que mis personajes ya no interactuaran con él.

De hecho, esto sucedió recientemente en la séptima novela de El Círculo Protector.

Me pareció interesante crear un viejo amigo para el Guardián de los Protectores, pero a medida que llegaban a un lugar llamado el Nevado Ártico, la incursión de este personaje no daba más.

No tenía ningún sentido y solo hice que mis personajes lo olvidaran.

De esa forma, durante la auto-edición, le daría sus acciones a un personaje más relevante.

Tal vez esa idea del viejo amigo funcione para otro libro, uno nunca sabe.

Utiliza estos contenidos para adelantarte a los huecos en los textos:

Cómo crear la estructura de tu libro

El uso de las líneas de tiempo al escribir una novela

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