#167 – Cómo usar los cliffhangers en tus historias

Hay una técnica que como autor me ha permitido mantener a los lectores enganchados a mis novelas.

Se trata de los cliffhangers, que ocurren al final de una escena y su objetivo es dejar al lector con ganas de seguir leyendo.

¿Qué pasará ahora?

¿Realmente se salvará la princesa?

¿Logrará Morgan detener a Strand, antes de que cometa una locura?

He sido fanático de los cliffhangers desde hace un tiempo.

Los he visto en una gran cantidad de series y libros, aunque me molesta cuando la temporada de una serie termina en cliffhanger y es cancelada al poco tiempo.

Tal y como sucedió con el Círculo Secreto, por ahí de 2012.

Cuyo final me inspiró para escribir la Rebelión de los Cazadores.

Como autor de misterio tuve que hacer uso de estas técnicas narrativas.

En un principio me dio un poco de miedo, porque nunca lo había hecho.

No quería caer en los clichés o que el cliffhanger resultara muy absurdo.

Necesitaba detonar la curiosidad en la mente del lector para que siguiera leyendo y que, cuando descubriera la gran revelación, le diera un cierre satisfactorio.

Hay algunas series de televisión que han abusado de estas técnicas.

Y digo abusar porque al final, cuando se hace la revelación, el cliffhanger no tiene sentido.

Es sumamente molesto y sientes que te han hecho perder el tiempo.

Como autor, siempre trato de soltar pequeñas pistas a lo largo de la historia y utilizo los cliffhangers para generar la tensión y curiosidad necesarias, de manera que el lector continúe.

Cuando la verdad sale a la luz, quiero que el lector piense:

«Con razón, ahora todo tiene sentido».

Cuando utilices un «cliffhanger», trata de que exista un poco de tensión en la historia donde aparece. En ese momento deberás parar la escena y continuarla más adelante.

Por ejemplo:

Supongamos que Ryan Goth y su temible enemigo Gorsukey, de un mundo alternativo, se enfrentan en una gran batalla. Gorsukey ha robado la Daga del Espíritu y absorbido la esencia de las Piedras Sagradas, que contiene la magia de los cinco elementos.

Ambos utilizan sus mejores golpes, Gorsukey derriba a Ryan con un rayo eléctrico. Ryan se coloca de pie, salta y lo embiste con su mano convertida en un puño de fuego. Gorsukey cae, pero recuerda que tiene la daba bajo su poder. Lo ataca y ambos forcejean. Al final, se escucha donde la daga ha clavado el abdomen de alguien.

¿Quién recibió la puñalada?

¿Gorsukey le ganó a Ryan?

¿La dinastía de los Protectores está acabada?

Como ves, este ejemplo podría dejarnos con muchas preguntas. Muestra claramente que termina en un cliffhanger y el lector continuará leyendo para descubrir quién recibió la puñalada y quién sobrevivió.

Identifica las escenas en las que tu historia causa más tensión que otras y que sirven como transición entre un capítulo y otro.

De esa forma podrás saber en cuales agregar un cliffhanger.

Yo trato de hacerlo casi en todos los capítulos de mi libro porque, como todas mis historias son de misterio, pienso que es algo obligatorio y debo complacer al lector de esa forma.

Si estás escribiendo una historia personal o un libro de no-ficción, podrías usar el siguiente ejemplo como inspiración:

Salí con todas mis maletas del restaurante donde trabajaba. Crucé la calle y llegué a un Starbucks. Mi cabeza solo giraba en torno a una cosa: tenía que encontrar un lugar dónde pasar la noche.

Eran las diez de la noche y el tiempo corría. La cafetería cerraría pronto y tendría que darme prisa. La incertidumbre crecía con cada minuto que pasaba.

Tomé asiento en una mesa y puse mi ordenador encima. Abrí el navegador y comencé a buscar un lugar dónde quedarme. Tenía tan solo una hora para encontrarlo.

Encontré un hostal que me pareció atractivo, así que llamé. Sin embargo, no había cupos disponibles. La respuesta me decepcionó un poco, hasta que seguí buscando. De pronto, apareció una nueva opción: Freehand Hostel.

Llamé al número y utilicé mi inglés como podía. No lo hablaba muy fluido, pero creía que me daba a entender. La señorita me respondió muy amable y pregunté si tenían una habitación. Ella comenzó a revisar y mi corazón comenzó a latir más rápido:

¿Realmente tendrán un lugar disponible?

¿Encontraría un lugar donde quedarme?

Como ves este ejemplo podría ser algo real. He usado un cliffhanger para crear la curiosidad en la mente del lector y que empiece a cuestionarse que pasó después.

Dependiendo de lo que estés escribiendo, utiliza esta técnica de una manera apropiada y, si te engancha a ti mismo, estoy seguro de que lo hará con tus lectores.

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