Si eres una de esas personas a las que les cuesta completar sus tareas en un tiempo determinado, es probable que te hayas sentido frustrado porque sientes que las horas del día se te escapan y no logras concretar nada.
Yo solía ser una de las personas más desorganizadas del planeta. Cuando me sentaba a escribir, no lograba plasmar nada en absoluto, y mis ideas no fluían como yo quería. Me sentía desmotivado porque experimentaba un bloqueo mental que me impedía obtener las ideas que deseaba plasmar en el papel.
Los fines de semana solía dedicarme a hacer otras cosas, ya que no podía escribir nada. Pasaba mucho tiempo divagando en redes sociales y al final no lograba hacer nada en absoluto.
Cuando comenzaba la nueva semana, me sentía muy frustrado porque no había hecho absolutamente nada durante el fin de semana.
Siempre me preguntaba:
«¿Por qué no puedo sentarme y hacer el trabajo necesario?»
Era una situación sumamente frustrante en aquel entonces. Han pasado ya 8 años desde que me encontré en esa situación, pero estoy contento porque hoy en día puedo lidiar con la falta de motivación y la falta de tiempo, y puedo organizarme para escribir un libro.
Existe una técnica llamada «Pomodoro» que he estado utilizando desde el 2015, año en que empecé mi emprendimiento como autor y me dediqué a los cursos en línea. Esta técnica me ha permitido ser más productivo en menos tiempo, incluso cuando no tengo mucho tiempo para trabajar.
La técnica Pomodoro consiste en sentarte durante 25 minutos y hacer el trabajo que realmente necesitas hacer. Después de esos 25 minutos, descansas durante 5 minutos.
Para los escritores, es muy importante descansar, ya que nos permite refrescar nuestra mente después de trabajar con intensidad nuestra historia.
Yo la llamo la «Regla de los 25 minutos y las no interrupciones» porque creo que es un nombre más coloquial.
Durante las últimas semanas, he estado escribiendo la nueva novela de la serie de Preston Wells, que pertenece a la serie «Los Misterios de Sacret Fire». Esta serie narra las aventuras de Preston, un viajero del tiempo que se dedica a detener posibles amenazas que atentan contra la seguridad de la historia, el tiempo y el espacio.
En esta nueva aventura, Preston está decidido a embarcarse en la búsqueda de un artefacto perdido que le permitirá detener las distorsiones que están fragmentando la estructura del tiempo.
Es una historia emocionante que me ha gustado mucho escribir. Aún no he terminado este libro, pero estoy emocionado porque ya he escrito más de la mitad. Actualmente, tengo más de 37,000 palabras y la historia está fluyendo de maravilla.
Para escribir este libro, estoy utilizando la regla de los 25 minutos y las no interrupciones. Mi objetivo es escribir 2,000 palabras diarias para este libro, que tiene una longitud objetivo de 65,000 palabras, aunque es posible que escriba más.
Si la historia me emociona, a veces añado escenas adicionales. Personalmente, me gusta que la historia fluya, y si es necesario escribir más, siempre lo hago.
¿Por qué deberías utilizar esta técnica si estás lidiando con el tema de la productividad?
Te puedo asegurar que cuando aplicas esta técnica, es importante guardar el teléfono, ya que las notificaciones pueden distraerte fácilmente en cualquier momento.
Lo más importante es librarse de cualquier distracción que pueda interrumpir el flujo creativo durante los 25 minutos de trabajo. Anota en una hoja todas ideas que quieres abordar en tu libro y empieza a escribir durante 25 minutos, mirando esa hoja de reojo.
Siempre recomiendo a mis alumnos y en mi podcast «Vivir y Escribir» elaborar una estructura del libro. Esta técnica no es para todos, ya que hay personas que prefieren escribir las cosas tal y como salen de su cabeza en el momento, y eso también es válido.
Personalmente, prefiero tener una estructura para basarme en esas ideas al escribir en la computadora. Tomo esa hoja o estructura y, a veces, surgen ideas en el momento y busco cómo alinearlas con la estructura que ya tengo elaborada.
Esto me permite mejorar la historia. En ocasiones, si la historia no fluye, tengo que quitar ideas que no encajen, pero no hay problema, ya que en el primer borrador se vale de todo.
Puedes agregar escenas que después sean innecesarias, pero al final, en la etapa de correcciones, podrás ajustar todo lo necesario para lograr una mejor version de tu libro.
La técnica Pomodoro me ha permitido escribir más de 2,000 palabras diarias para esta nueva novela. La he utilizado en libros anteriores y también he llegado a escribir hasta 5,000 palabras diarias, lo cual ha sido fantástico.
Sin embargo, esto depende del objetivo diario que te hayas propuesto. Si vas comenzando en la escritura y tu objetivo es de 1,000 palabras diarias, quizás con 2 Pomodoros sea suficiente. Si tu objetivo es de 2,000 palabras, es posible que necesites trabajar durante 2 horas, es decir, cuatro Pomodoros.
Después del cuarto Pomodoro, se recomienda descansar 15 minutos, ya que has estado trabajando intensamente durante 2 horas. Recuerda que el descanso es muy importante.
Aplicar esta técnica de productividad te permitirá lograr más en menos tiempo y finalizar el manuscrito de tu libro. Te animo a probarla y ya me contarás qué tal te va.