¿Sientes que a tu día le faltan horas?
¿Piensas que la rutina te tiene sumergido?
Vivir a prisa es como un ahogamiento lento que, si no haces algo para remediarlo, terminará por arrastrarte hasta lo profundo.
Una de las razones por las que no me gustaba vivir en las grandes ciudades era el tener que vivir a prisa.
Me encantaba que mis dias estuvieran estructurados, pero vivía a la carrera.
Yendo de un lugar a otro, teniendo poco tiempo para lo importante y mentalizándome de que a mi día le faltaban horas.
En un principio no lo sientes tan pesado, pero con el tiempo el estrés te pasa factura.
Sientes agotamiento mental y tu energía empieza a ser drenada.
Durante una época me dormía a las 12 de la noche y despertaba a las 4 y media de la mañana.
Hacía muchas cosas, lo cual era bueno porque me mantenía activo, pero creo que el descanso es importante.
Con el pasar de los días comprendí que dormir 4 horas y media y tomar más de 3 tazas de café al día, para mantenerme despierto, no era lo ideal.
Tenía que dedicarle tiempo al descanso, de otra forma el cuerpo terminaría cobrándome la factura.
El agotamiento puede manifestarse de distintas formas, como un dolor de todo tu cuerpo o una gripe, que es una señal de que tu cuerpo necesita un descanso reparador.
Vivir a prisa tiene sus consecuencias si no se presta la atención debida.
Tengo familiares que viven «a la carrera» y dedican poco tiempo a nutrir las relaciones.
Creo que su estilo de vida les ha pasado factura con el paso de los años porque los niveles de estrés bajo los que viven son demasiado altos.
Personalmente, también he lidiado con el estrés y aquí es donde la meditación ha tenido su papel importante.
Me ha ayudado de una manera increíble a disipar las sensaciones más burdas de mi cuerpo y le ha dado un descanso a mi mente que necesita cada día.
Desde el 2021 empecé a generar pequeños cambios en mi vida que, aunque vivo con sistemas y planificaciones para todo, me ha permitido quitarme la creencia de que «a mi día le faltan horas».
No es que no tengas tiempo, es que realmente no te lo das, porque puedes comenzar con solo 10 minutos al día a trabajar en la meta que más deseas.
Hoy en día me encuentro escribiendo la cuarta novela de Los Misterios de Sacret Fire y tengo un calendario y un plan paso a paso que incluye todas las actividades que debo realizar.
De hecho, tengo los próximos 3 meses ya planeados, lo que ha marcado una gran diferencia en mi emprendimiento.
Es bueno llevártela tranquila, pero tampoco se trata de no hacer nada.
Se trata de tener una planeación semanal para hacer las cosas paso a paso, evitar vivir con las prisas y no auto-flagelarse.
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