¿Alguna vez has sentido la inquietud por escribir un libro?
¿Sientes que hay historias viviendo en tu mente y quieres compartirlas?
Puede llegar a ser tanta la emoción por querer escribir que podemos terminar bloqueados y nunca comenzar.
Si esto te ha pasado, entonces no eres el único.
A mi me sucedía con frecuencia, cada vez que viajaba del empleo rumbo a la casa.
Era como si mi espíritu creativo se activara cada vez que salía de aquel lugar.
Empezaba a pensar en todo lo que quería plasmar y que, afortunadamente, eran mis temas favoritos.
La pregunta que me hacía con frecuencia era:
¿Si me gusta tanto, porque me cuesta comenzar?
Yo era más de los que creía que, si a mi me gustaba mucho mi obra literaria, estaba convencido de que así sería para los lectores allá afuera.
Solo tenía que empezar a plasmar las palabras hasta lograr el manuscrito final.
Quería continuar las historias de Ryan y sus amigos, los Protectores, justo donde las había dejado muchos años atrás.
Aunque esta historia nació en 2007, cuando vivía en una casa de asistencia durante mi época universitaria, sentía que tenia una obigación moral por volver a escribirlas.
Era mi tema favorito de escritura y no podía pensar en otra cosa. Afortunadamente, para el 2014, yo ya estaba convencido de que esta historia era del agrado de las personas, ya que en el pasado había sido leída por 3 personas.
Déjame hacerte una pregunta:
¿Cuál es tu tema favorito para escribir?
Si te apasionan mucho las historias de romance, entonces escribe sobre ellas, aunque mi recomendación sería que las mezclaras con otro género. Hoy en día, el mercado del género romance está muy reñido, por lo que he visto a muchos colegas autores combinarlo con otro género que les gusta.
Personalmente, creo que es una buena decisión porque les permite ampliar su alcance, llegar a nuevos lectores y probar suerte en ambos territorios.
Si no tienes un tema favorito para escribir, que podría ser la causa de algún bloqueo, te recomiendo hacerte estas preguntas:
¿Qué es aquello sobre lo que la gente me pide consejos y que con mucho gusto les ayudo?
¿Cuáles son las historias que más me emocionan?
¿Cuál es el tema sobre el que más me encanta hablar cuando estoy con mis amigos?
Estas tres preguntas son quizá las más importantes al inicio de tu viaje como escritor, porque serán el punto de partida para dar inicio a tu obra literaria.
Cuando tú defines un tema favorito, basándote en estas tres preguntas, la tensión disminuye y te enfocas en plasmar tu historia a través de la escritura.
Tú eres el narrador de tu historia y nadie más lo hará por ti. Por eso, lo que tienes que decir importa y mucho, solo tienes que narrarlo desde tu propia perspectiva y con tus palabras, es decir, tu lenguaje de escritura.
Cuéntame en los comentarios si estos consejos te fueron útiles y si te gustó este post, pasa la voz y compártelo con alguien que necesite leerlo e inspirarse.