Estás escribiendo y de repente ¿sientes que no eres bueno?
Creo que no hay peor sentimiento que cuando sientes que no eres suficiente, porque los pensamientos catastróficos hacen de la suyas y pueden bloquearte el paso.
En algún momento todos hemos experimentado el síndrome del impostor.
A mi me sucedía, incluso, cuando estaba en una entrevista de trabajo.
No solo sucede en la escritura, puede presentarse en cualquier momento de tu vida.
Cuando comencé a dar mis primeros Webinars, por ahí del año 2016, también experimenté el síndrome del impostor.
Es algo innevitable y que, si no haces algo al respecto, puede detenerte de seguir avanzando.
Había veces en las que me ponía nervioso y me decía:
No debería estar aquí.
No soy un buen presentador.
Soy un escritor ¿para qué hago webinarios?
Estos pensamientos no paraban hasta que terminaba diciéndome a mi mismo que sí podía. Comenzaba a fluir con el proceso de dar un webinario y me concentraba, de manera que esos pensamientos no ganaran la batalla.
Puedes sentirte como un impostor en cualquier momento, incluso, cuando alguien se te acerca y pida información sobre los servicios o cursos que ofreces a tu audiencia.
Yo lo he vivido, pero la diferencia es saber qué hacer al respecto cuando esto pase.
Lo mejor es dejar que ese sentimiento incómodo fluya y se disipe por sí solo. Las conversaciones donde te interesas por aprender de la otra persona son un buen punto de partida.
Si eres un consultor y ayudas a las personas a lograr algo en específico, realiza preguntas a la otra persona que te orienten a ti sobre cómo podrías ayudarle.
A mi me ha ayudado en las llamadas de consultoría con personas que me contactaban para trabajar conmigo, ya fuera en Lanza tu Libro con Éxito o mi servicio de Consultoría.
El síndrome del impostor se manifestaba en mí de la manera en que no sabía si yo podría realmente ayudarles a concretar el objetivo.
Había momentos en que me sentía como un fraude y tuve que aprender a eliminar esos pensamientos.
No te sientas mal si llegas a pensar en ti como un impostor, solo piensa que es parte del proceso y deja que el sentimiento fluya. Piensa en todos los éxitos que has obtenido en tu vida ya que en definitiva te ayudan a disipar esos pensamientos.
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