#162 – La satisfacción de terminar de escribir un libro

Cada vez que comienzo a escribir un nuevo libro, me siento tremendamente contento.

Tengo la oportunidad de contar nuevas historias y es algo que me emociona.

Es un nuevo comienzo y no puedo esperar a mostrar el conflicto de mi historia.

Antes de comenzar a escribir hago investigaciones, elaboro mapas de mis ideas y las estructuro de manera que pueda seguir una secuencia ordenada.

Es un proceso que como escritor disfruto mucho.

Hay ocasiones en las que termino cambiando algunas cosas de la historia planeada, a medida que avanzo.

Es necesario cuando se trata de hacer que la historia funcione.

En La Venganza de la Reina metí un giro inesperado que sorprendió mucho a los lectores.

Y para no caer en los clichés durante los próximos libros, busqué otras maneras de presentar los nuevos giros.

Al finalizar el libro, siento una satisfacción enorme.

Ver el fruto de un trabajo que requirió planeación es realmente hermoso.

El día en que pongo punto final a una historia, busco la manera de celebrar.

Ya sea con una cena o simplemente tomándome una cerveza.

No hay nada mejor que ver el libro terminado.

La primera vez que experimenté esta satisfacción fue en el 2007, cuando escribí el capítulo «Prince of Death» de la serie «The Protectors».

En aquella época estaba muy lejos de pensar que me convertiría en un autor publicado.

No me pasaba por la cabeza y lo hacía como un pasatiempo.

Los personajes habían ido a parar a una dimensión extraña luego de que un príncipe raptara a Millie, la chica de las visiones que ayuda a los Protectores.

Ryan y los demás logran detener al príncipe y sacan a Millie del embrujo bajo el que estaba.

Era una buena historia que, hasta ahora, nunca he trasladado a los nuevos libros.

En aquella época cada capítulo era un enemigo diferente. Lo cual funciona bien para las series de televisión, pero no tanto para un libro.

Terminar estos escritos, que en aquella época eran la primera temporada, fue sumamente grandioso.

Lo mismo pasó con la segunda, tercera y, recuerdo que la cuarta, la finalicé en la medianoche de un día de 2008.

Estaba de vacaciones en casa de mis padres y tengo grabado el momento en mi cabeza.

Fue sumamente satisfactorio.

Cuando termines de escribir tu libro, busca una manera de recompensar ese esfuerzo que pusiste en lograr tu meta.

No cualquiera logra terminar de escribir un libro y eso es algo que debes tener muy presente.

Por eso es importante tener una manera cómoda de celebrar y que sea para ti mismo.

Puedes cocinar tu cena favorita y compartir tu meta con tu familia, o salir a cenar a un restaurante, si así lo prefieres.

Yo he hecho las dos, y como me gusta mucho la planeación, siempre sé cuando será el último día de escritura.

Así que trato de tener compradas mis bebidas.

Me tomo una copa de vino tinto justo cuando pongo punto final.

La satisfacción de terminar un libro es una de los mejores que he experimentado en mi vida.

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