#334 – Los libros son re-escritos, no escritos

¿Sientes que tu escritura es terrible y que tus palabras no conectan?

No te preocupes, a mi también me sucedió cuando estaba en mis comienzos.

Ese sentimiento de insatisfacción puede convertirse en un dolor de cabeza si no hacemos algo al respecto.

Pensaba que tenía que estudiar muchísimo para poder escribir mi primer libro.

Claro, tenía muchas historias escritas desde el 2007, pero aún así tenía paradigmas que me detenían.

El perfeccionismo puede convertirse en un verdadero enemigo cuando se trata de escribir un libro.

Queremos hacer las cosas bien a la primera, que terminamos olvidando que, muchas veces, no tenemos un dominio total sobre el tema.

Así pasa con la escritura.

Es una habilidad que debes aprender a dominar.

¿Cómo?

Escribiendo todos los días. Sin embargo, hay una actividad que determinará tu capacidad para aprender a mejorar tus textos y se trata de la auto-edición, es decir, leer tu libro en voz alta y colocar notas sobre tus correcciones en el borrador.

Me costó mucho poder aprender esto y hacerme a la idea de que había otros caminos.

Durante la escritura de Secretos del Pasado, había días en los que regresaba al inicio de texto y lo corregía, cuando ni siquiera tenía terminado el primer borrador.

Si tan solo hubiera aplicado la regla de : no corregir el libro mientras lo escribes, este primer libro hubiera visto la luz desde hace mucho.

Pero no todo está perdido.

Tenemo la oportunidad de hacer las cosas diferentes, cada día, y eso es lo importante.

Así que comencé a escribir mi siguiente libro, tal y como salía de mi mente.

Callaba al editor interno y me decía a mi mismo:

«Los libros son re-escritos, no escritos».

Stephen King pone mucho énfasis en esto.

No puedes corregir algo que no has escrito.

Tienes que esperar a que hayas finalizado tu libro y entonces puedes hacer las correccions que gustes.

Es más conveniente de esa forma.

Incluso, el libro que menos esperaba que tuviera errores, termina teniendo uno o dos.

Y eso está bien.

Lo importante es que no veas el camino de otros como el tuyo, si no que cada quien tiene su propio proceso y a todos nos llega ese momento de redefinición en diferentes etapa de nuestra vida.

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