#74 – Porqué hacemos las cosas: lo que aprendí de mi primer lanzamiento como autor

Hay etapas en la vida en las que crees que todo va bien.

Pero en el fondo sabes que no es así.

A mi me costaba mucho hablar sobre ello.

Siempre le sacaba la vuelta al tema y prefería no responder si me hacían preguntas.

Porque cuando inicias algo nuevo, tienes las expectativas muy altas, y cuando no obtienes los resultados deseados, el panorama puede ser desalentador.

Así fue mi caso cuando comencé con mi carrera como escritor.

La decisión de dejar la escalera corporativa vino dos meses después de considerarla.

El 2016 pintaba para ser un año de completos retos, pero nunca me imaginé lo que sería capaz de hacer con tal de perseguir mi sueño como escritor.

Y justo ahora, que re-escribo Secretos del Pasado, todas estas experiencias han vuelto a mi cabeza.

Porque durante el primer semestre del 2016 me concentré en lanzar la segunda edición de este libro, mientras comenzaba a dar cursos en línea sobre escritura y publicación de libros.

Pasé incontables horas en los Starbucks y en mis viajes por tren, corrigiendo y editando.

Contacté a profesionales que ofrecían sus servicios como diseñadores y correctores.

Porque siempre se necesita la mano de un profesional si quieres entregar un libro de calidad.

Formé un equipo de trabajo con el que, hasta ahora, me he sentido muy cómodo trabajando.

Pero en esa época de 2016 el dinero comenzó a escasear y tuve problemas para hacer retiros de mis ahorros en México. Así que conseguí dos trabajos en Chicago donde me pagaban en efectivo.

Me salí del hostal donde estuve viviendo por 2 semanas y busqué un departamento. Gracias a un amigo conseguí que me rentaran un cuarto, ¡pero en los suburbios de Chicago!

Trabajaba como mesero en un restaurante (los martes y los jueves) y en el otro limpiaba mesas durante los fines de semana. Los días restantes los dedicaba a hacer crecer mi negocio de coaching y trabajar en mi libro.

Con el tiempo y la práctica mejoré mi fluidez para hablar el Inglés y el trabajo se volvió tremendamente fácil. Al principio, se desesperaban conmigo porque era algo lento para realizar las cosas y había muchas jergas que todavía no entendía del idioma.

Pero tenía un sueño y quería ganar el mayor tiempo para concretarlo.

No quería regresar a México sin haber realizado la mayor parte del lanzamiento del nuevo libro, ya que en agosto expiraba mi periodo de estancia.

Con esta pequeña historia no quiero decirte que tengas que hacer lo mismo. Pero si de verdad tienes un sueño y quieres realizarlo, debes hacer lo que esté en tus manos para lograrlo, dependiendo de tu situación actual y los recursos a tu alcance.

Ahora he comenzado a re-escribir el último capítulo de Secretos del Pasado. La emoción está a flor de piel porque las historias están mucho más trabajadas y las tramas más estructuradas. Aunque ya no había cabos sueltos, hay mayor fluidez y coherencia en mis palabras.

Este es el mayor logro que he obtenido al trabajar en esta nueva edición.

Si te gustó este post y te fue útil, compártelo con más personas.

Cuéntame en los comentarios:

¿Qué experiencias se han venido a tu cabeza cuando escribes tu libro?