¿Has postergado una de tus grandes metas porque no sabes cómo empezar?

No te culpes, a todos nos ha pasado.

Nadie nace enseñado, pero se tiene que empezar de una manera u otra.

Todos en esta vida tenemos diferentes objetivos que, muchas veces, están definidos por la clase de éxito que deseamos lograr.

Quizás lleves años luchando por construir una disciplina financiera o tal vez has querido escribir un libro, pero, por alguna razón, nunca lo has concretado.

Las buenas noticias es que nunca es tarde para comenzar a trabajar en eso que tanto deseas.

Cuando yo cumplí mis 26 años, en el 2012, ansiaba con lograr mis más locos sueños.

Quería que el 2013 fuera diferente porque estaba dispuesto a hacer cosas que nunca me había atrevido a hacer.

Y así fue.

Comencé el camino a mi emprendimiento leyendo dos libros sobre este tema.

Sentía que ese era mi primer paso porque no tenía conocimientos de nada sobre esa área específica.

No quería ser empleado toda la vida porque quería convertirme en un escritor, aunque debía hacer lo que fuera necesario para lograrlo.

Tener un plan de acción, no tan específico, fue lo que me ayudó a comenzar.

Cada paso concretado, como lo era leer un libro, me fue acercando más al objetivo.

La vida comenzó a mostrarme situaciones en las que debía involucrarm,e para adquirir experiencias y conocimientos nuevos, personas a las que tenía que conocer para empaparme de sus aprendizajes e ideas que se me ocurrían sobre acciones concretas que llevar a cabo.

Para que esto suceda tienes que involucrarte en tus metas desde el primer minuto.

Tu pones la acción y la intención, el universo pone los resultados.

En mi plan de acción para publicar mi primer librom que elaboré en el 2014m se encontraba una actividad que no me agradaba tanto y era llamar a editoriales.

Tenía ideas preconcebidas sobre las editoriales y no sabía si realmente estaba haciendo lo mejor, pero tenía que dar primeros esos pasos de una forma u otra.

A veces es necesario hacer lo que tanto te incomoda para saber si de verdad te va a llevar por el camino correcto o simplemente descubrir si no es por ahí.

Es completamente válido.

Sobre lo que tengo seguridad es que deberías tener un plan de acción para lograr tus objetivos.

¿Cómo elaborar un plan de acción?

Un plan de acción incluye acciones específicas que deberás llevar a cabo para lograr tu objetivo. Puede ser salir a caminar 10 minutos al día o registrar la comida que consumiste hoy por la mañana.

No hay un número específico para las acciones que tendrás que realizar. Todo esto dependerá de tu objetivo.

Primero tienes que plantear bien un objetivo que sea claro, medible y alcanzable.

Claro en el sentido de que no tengas duda de que es realmente lo que quieras lograr.

Tiene que ser medible, es decir, que puedas mejorarlo mientras avanzas día tras día. Por ejemplo, si escribiste 100 palabras, trata de escribir 200 un día después.

Alcanzable de que realmente puedes lograrlo. Quizás en algún momento has subestimado los objetivos que puedes lograr. Esto se debe porque nos planteamos metas muy lejanas y, por consecuencia, nunca las comenzamos.

Es importante que te mentalices que no existe el momento perfecto, sino que tú lo debes crear.

Cuando hayas establecido tu objetivo, pregúntate:

¿Cuál es la primera acción que puedo llevar a cabo con el tiempo, esfuerzo y dinero que tengo?

¿Qué seguiría después de esta acción… etc?

Mientras estés en acción llevando a cabo estas actividades, investiga otras que puedan complementar la meta que quieres lograr. Cuando ya estás en el camino a lograr tu objetivo, el proceso se vuelve más fácil porque ya tienes conocimiento sobre el tema y puedes buscar más información.

Enlista todas las acciones como si fueran una receta y coloca una fecha límiteparaa cada una. Las fechas plazo te motivarán mucho a lograr tus objetivos diarios.

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