Muchos dicen: deberías escribir un libro.
Lo cual puede escucharse fácil.
Pero cuando se trata de escribir un libro debe haber una planeación.
Sin un plan, es posible que fracases en el intento.
Y cuando digo fracaso me refiero a la frustración que uno siente como escritor.
Porque sabes que tienes todas esas ideas almacenadas en tu cabeza, ansiosas por salir a la luz y ser leídas.
Uno de los mayores errores que yo cometí al momento de escribir era sentarme y esperar a la musa de la inspiración.
Como la musa nunca se presentaba, abría el navegador y empezaba a leer los tweets más recientes, de ahí me pasaba a YouTube a ver vídeos interesantes y terminaba en el Facebook, leyendo las novelas del día.
Entraba en un periodo de procrastinación horrible que me costaba mucho deshacerme de toda esa sensación de indiferencia.
Sin duda, era una situación que me hacía sentirme terrible porque al irme a la cama en la noche me daba cuenta de que no había hecho nada.
Sentarme a «escribir» y no hacer nada en lo absoluto se convirtió en parte de mi rutina.
Entonces me di cuenta que tenía que acabar con ello y decirle adiós a la procrastinación, porque si verdad iba enserio con la meta de escribir el libro, tenía que hacer todo lo necesario para lograrlo.
Puedes tener el tiempo necesario para sentarte a escribir y las herramientas necesarias para concentrarte y ser creativo, pero si no entiendes que no necesitas ser el maestro de las palabras para fácilmente escribir, entonces no habrás logrado nada.
No se puede corregir lo que no se ha escrito. Es así de simple.
Así que el primer paso que debes dar cuando te sientes a escribir, es olvidarte de la musa de la inspiración y concentrarte en solo escribir.
Empieza calentando motores
Si ya tienes todo el material previamente organizado, utilízalo como inspiración cuando te sientes a escribir.
Una de las cosas que hago es poner a un lado de la computadora, la estructura de mi libro impresa.
¿Porqué lo hago así?
Porque mientras voy escribiendo en mi computadora, miro de reojo la estructura y me guío exactamente en la escena que debo estar desarrollando.
Para llegar a este paso tú ya debiste haber elaborado tu estructura del libro o índice tentativo. Si todavía no lo has hecho, puedes ver en este enlace donde te cuento cómo lograrlo.
No te martirices porque nunca has escrito antes ni tampoco pienses que no eres un escritor.
Cada mañana levántate y mira el espejo y repite las palabras: «Soy un escritor. Yo soy creativo».
Realizar este ejercicio de afirmaciones te prepara para tu vida diaria, sobre todo si estás en el objetivo de escribir tu libro.
Recuerda que los libros son re-escritos, no escritos. La primera vez se verá, posiblemente horrible, pero de eso se trata. De sacar el primer borrador como si tu mente lo hubiera vomitado.
Este Kit de Herramientas del Escritor te dará todo lo necesario para comenzar a escribir.
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¿Cuál es el principal pensamiento que tienes frente a la página en blanco?