Cuando tienes la inquietud por escribir, pero las ideas se han escapado, puede resultar una situación compleja.
Esperas al momento perfecto, pero ese momento nunca se hace presente.
Los días pasan y no haces nada al respecto, hasta que pierdes la motivación por escribir el libro.
¿Para qué escribir si las ideas ya se me escaparon?
No se trata de escribir cuando se te ocurren las ideas, si no de tener un sistema de captación de ideas.
Para que puedas atrapar la inspiración cuando emerge y vuelvas a ella en el momento oportuno.
Conozco el sentimiento que surge cuando ninguna idea sale de tu cabeza.
Hay agobio y frustración de por medio, porque tienes unas ganas incesantes de escribir.
Sientes que tiene algo por compartir al mundo, pero hay veces en las que no sabes sobre qué. escribir.
En la comunidad de este blog he recibido correos de personas que nunca comienzan porque tienen bloqueos.
Los bloqueos suceden por diferentes razones:
- Falta de ideas
- No hay una razón que te motive a escribir
- Sientes que a la gente no le gustarán las ideas de tu libro
No tengo ninguna duda de que estos bloqueos afectan silenciosamente a la inquietud por escribir.
El tiempo sigue pasando y a fin de año no puedes brindar porque no lograste la meta de escribir tu libro.
Yo me sentía como un fracaso, porque no me daba el tiempo para dedicarme a esta meta y era realmente frustrante.
Las luchas internas también juegan un papel importante, por eso decidí mezclar mi escritura y mi emprendimiento con mi desarrollo personal.
Las tres partes se compaginan a la perfección y creo que todos los escritores deberían hacer esto, que he aprendido directamente de personas a las que yo sigo.
1) Libre escritura
Puedes usar la técnica de la libre escritura cuando no sepas sobre qué escribir. Los bloqueos son normales y no te frustres porque las ideas no surjen. Están guardadas en tu mente y debes aprender a sacarlas.
Algunas preguntas que puedes hacerte a ti mismo para lograrlo son:
- ¿Qué historias me gustan?
- ¿Qué consejos me piden las personas?
- ¿Sobre qué me gusta platicar?
Usa una hoja de papel para anotar las respuestas. La idea de realizar este ejercicio a mano es ejercitar tu capacidad para memorizar.
2) Deja tu computadora y sal a inspirarte
Yo también he tenido momentos en los que no tengo ideas para escribir. Cuando esto me sucedía, dejaba la computadora y me salía a buscar inspiración.
Créeme, la inspiración está por todos lados: en tus conversaciones, series de televisión, libros, comics, visitas al museo, contenidos en YouTube o los viajes que realices.
Anota en una hoja de papel todo lo que te inspire y después léelo en voz alta y pregúntate: ¿qué puedo crear con esto?
3) Sal a caminar o a correr
Está probado que el ejercicio oxigena el cerebro y nos ayuda tener más concentración y claridad en el día. Además, también ayuda a sobrellevar el estrés que la rutina diaria nos puede generar. Cuando sientas que no estás fluyendo para escribir, tómate un tiempo para salir a caminar y dedícate ese tiempo solo para ti.
A veces lo que se necesita es una caminata para poder fluir con más claridad y comenzar a trabajar en lo que más deseas. Trata de hacerlo al menos 3 veces por semana. Esto ayudará muchísimo para que puedas comenzar a escribir tu gran libro.
4) Crea un sistema de captación de ideas
Hay días en que la inspiración llega de golpe y debes estar presente para recibirla. Usa un cuaderno y lapicero que puedas contigo a todos lados. Cuando la idea salga a flote, saca lápiz y papel y anótala en el lugar donde te encuentres.
También puedes usar tu teléfono para anotar lo que se te ocurra al instante. A mí me sucede esto cuando veo una serie. Lo que hago es pausar el episodio, saco mi celular y tomo una foto de los diálogos.
Si es una escena en concreto, grabo la escena y después vuelvo a verla cuando ya estoy en mis sesiones de planeación de la escritura.
Tener un sistema para captar la inspiración marcará una gran diferencia en tu trabajo como escritor.
Cuéntame en los comentarios si estos consejos te fueron útiles y si te gustó este post, pasa la voz y compártelo con alguien que necesite leerlo e inspirarse.