#367 – Investigando para un libro de no-ficción

En los últimos años me han hecho una pregunta, que debo admitir, es frecuente en mi comunidad de lectores:

¿Cómo iniciar un libro?

¿Cuál es la mejor forma de comenzar?

Estas preguntas pueden causarte cierto bloqueo, porque entre más te cuestionas, más pasa el tiempo sin que se inicie realmente el libro.

Vivimos en un mundo donde nos gusta hacer las cosas bien desde la primera vez.

Así nos criaron y nos inculcaron muchas cosas para que no cometiéramos errores.

En el caso de la escritura no se inicia el libro porque no se sabe cómo empezar.

Y cuando me preguntan esto yo siempre digo lo mismo:

Haciendo una lluvia de ideas.

Créeme, es la mejor forma de comenzar porque, aunque no te sientas dispuesto de sentarte a escribir por una determinada cantidad de horas, lo mejor es comenzar por las ideas.

¿Qué pasa cuando no se tiene una idea o no sabes si son buenas?

Ahí es donde debes replantearte la idea del libro:

  • ¿Qué es lo que más me apasiona?
  • ¿Sobre qué tema me gusta hablar?
  • ¿Cuales son los consejos que más me piden las personas?

Toma una hoja y comienza a anotar las respuestas a estas preguntas. Tal vez sientas que soy un poco repetitivo en este sentido, pero, en mi experiencia, es la mejor forma.

Vas a encontrar ideas que tal vez no tenga sentido escribir sobre ellas, pero habrá otras que te parecerán excelentes para comenzar tu libro.

En el caso de los libros de no-ficción, cuando vas a escribir un libro sobre experiencias personales, casi siempre todas las ideas son buenas para utilizar.

Una de las mejores formas de complementar tus ideas o los temas sobre los que vas a escribir en tu libro es investigar.

La investigación se ha convertido en mi mejor aliada al escribir novelas ambientadas en otras épocas, como el caso de mis libros de la serie Los Misterios de Sacret Fire.

Pero cuando se escribe un libro de no-ficción, la investigación también puede ser tu mejor arma.

Puedes documentarte sobre temas que son de revelancia para tus escritos y realizar entrevistas, si lo deseas, a personas con historias similares a la tuya y que puedan inspirar a otros.

Nos gusta sentirnos identificados con otros porque nos sentimos entendidos y, cuando incluyes historias personales en tu libro de no-ficción, puedes lograr una gran conexión con los lectores.

Establece horarios de investigación para tu libro, de preferencia, hazlo antes de comenzar a escribir, aunque lo más probable es que termines haciéndolo durante el proceso de escritura de tu libro.

En mi libro Lanzamiento Exitoso incluyo estrategias que yo mismo he probado y que me han funcionado, pero también incluyo historias personales mías, que transportan al lector a los días en que más obstáculos tuve con la escritura.

Las historias ayudan a los lectores a no sentirle solos y que hay alguien acompañándolos en su camino como escritor.

La investigación también juega un papel importante en el trabajo de marketing para tu libro porque te ayuda a conocer los problemas de tu potencial audiencia a profundidad.

De esa forma, si sabes cómo transicionar esos problemas a la solución que planteas en tu libro, los lectores sentirán que los entiendes y confiarán en ti sin pensarlo dos veces.

Cuéntame en los comentarios si estos consejos te fueron útiles y si te gustó este post, pasa la voz y compártelo con alguien que necesite leerlo e inspirarse.