#339 – El Impacto de cambiar el lugar donde escribes

¿Sientes que el lugar donde escribes ya no te es cómodo?

Quizá necesites un cambio de vez en cuando.

Hay días en que la produtividad se ve impactada por el lugar donde trabajas.

Esto puede deberse a que, como humanos, la variedad nos viene bien de vez en cuando o simplemente ya no te sientes cómodo:

  • Te interrumpen con frecuencia.
  • Hay demasiado ruido.
  • Quieres más privacidad.

Cuando vivía en un hostal en 2016 y me encontraba trabajando en el relanzamiento de mi primera novela, me sentía abrumado, a veces, porque re-escribía mi libro en un lugar donde había mucha gente.

Pero no tenía opción ya que mi habitación también era compartida.

Algunos días me salía a las cafeterías, que estaban cerca, justamente sobre la calle Clark, y podía darle algo de variedad a mi lugar de escritura.

Una vez que volví a México, pasé por lo mismo.

Escribía en donde me quedaba en Monterrey, con amigos o en hostales. Cuando viajaba a casa de mis padres, lo hacía en una habitación, pero había días en los que no me sentía cómodo porque debía cederlo a las visitas, que llegaban de improviso.

Encontré un lugar dentro de casa donde podía trabajar en los libros, pero había días en los que me fastidiaba.

La razón es porque siempre he sido una persona que le gusta variar sus rutinas, para no sentir que me aburro. Me gusta hacer que cada día sea diferente y mejor, por lo que le pedí a mi madre que me dejara usar la bodega donde guardaban cosas que ya no se usaban.

Me puse a adecuar otra habitación para meter ahí todas las cosas y transformé la bodega en una oficina. Hoy en día es un lugar bastante cómodo, pero no te voy a mentir, si hay días en los que trabajo desde mi habitación.

Lo que te puedo asegurar es que, cuando varías el lugar de trabajo mientras escribes un libro, tu productividad se ve aumentada de una manera significativa y esto se debe a la energía del lugar.

Si te sientes estancado o piensas que alternar tus lugares de trabajo ayudará a eliminar una barrera mental, prueba lo que mejor te funcione.

Sal a trabajar fuera de casa, una o dos veces por semana. Ve a una cafetería o busca otros lugares en casa donde puedas escribir y te sientas cómodo.

Creéeme que el cansancio mental empieza a disiparse y te sentirás mucho mejor contigo mismo cuando realizas estos pequeños cambios.

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