Si piensas que necesitas tomar cursos de redacción y gramática, antes de comenzar a escribir tu libro, tal vez esperes toda la vida.
Nadie nace enseñado y lo mejor que puedes hacer es comenzar tu libro con tus conocimientos de escritura, es decir, tu lenguaje para escribir moldeado por los libros que has leído.
Aunque no todo está perdido si no eres un lector ávido.
Lo sé porque a mi me pasó.
Cuando yo comencé en la escritura mis libros eran casi diálogos. Esto sucedía porque quería contar las historias, tal y como las iba imaginando, pero no ponía mucho detalle en las acciones llevadas a cabo por mis personajes.
La razón era porque no tenía experiencia escribiendo y me costaba trabajo encontrar las palabras adecuadas, para contar una escena o describir un personaje, escenario o mundo.
Viví mucho tiempo pensando que necesitaba tomar un curso de redacción y gramática. Claro, debía tomarlo, pero esto no debía ser impedimento para escribir el libro.
Por consecuencia, no sabía cómo escribir y eso alimentaba mis miedos internos:
¿Qué dirá la gente?
Mejor no escribo porque no tiene caso y se burlarán de mí.
Nadie de mi entorno ha escrito un libro, ¿por qué habría yo de hacerlo?
Durante el 2013 investigué algunos cursos de redacción, pensando que podían ayudarme a convertirme en un mejor escritor.
Pero nunca me inscribí a uno porque no encajaban en mis horarios.
¿Qué hacer si no tienes experiencia para escribir y quieres comenzar un libro?
Lo mejor que puedes hacer es dejar de preocuparte.
La escritura es una habilidad que puedes desarrollar a la larga y aprender a mejorar lo más básico.
Comienza la escritura de tu libro identificando las ideas que quieres abordar.
Elabora una lluvia de ideas y después agrúpalas en temas o secciones.
Una vez que agrupes tus ideas, crea un índice tentativo, que marcará la pauta a seguir para escribir sin que pierdas el hilo.
Cuando elijas una idea sobre la que quieres escribir, imagina que estás conversando con un amigo.
Escribe tal y como lo vas imaginando.
Si lo haces de esa forma y llevas un conteo de las palabras que escribes, tendrás un avance medible.
No estoy diciendo que escribas un libro mal escrito o que no pongas atención a los detalle de gramática, sino que comiences a escribir con la voz de escritor que tienes actualmente.
Podrás, más adelante, trabajar tus textos para darle fluidez, coherencia y ritmo. Ahí es cuando sustituirás palabras o eliminarás algunas cuantas, pero la idea es que tu texto le de al lector una buena experiencia de lectura y se quede con un buen sabor de boca.
Pero, en primera instancia, debes escribir las palabras tal y como salen de tu cabeza.
No hay reglas cuando escribes el primer borrador, al que también se llama «borrador vómito», porque estás sacando todo de tu mente y que puedes corregir más adelante.
Si piensas que un taller de redacción te puede ayudar, entonces tómalo, pero no dejes que te detenga de seguir avanzando en la escritura de tu libro.
Lo peor que puedes hacer es detener tu proyecto literario porque «no escribes bonito a la primera» y quieres esperar a desarrollar la escritura perfecta.
Me tomó algunos años desarrollar un lenguaje de escritor con el que me siento cómodo contando mis historias y que a los lectores les gusta, pero todavía sigo aprendiendo y mejorando como escritor.
La escritura es una habilidad que sigues desarrollando, porque todas las historias que lees te ayudan a moldear tu lenguaje.
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