#268 – El hábito que te permitirá lograr tus metas

¿Qué es lo que evita que comencemos a trabajar en nuestras metas?

En mi caso es la procrastinación.

¿Porqué rayos se da esto de la procrastinación?

Cuando esto pasa es porque quieres evitar a toda costa experimentar las emociones que salen a flote, cuando haces el trabajo que parece insignificante y aburrido.

Pero sabes que tienes que hacerlo, de una forma u otra.

En estos últimos meses he aplicado mucho el buscar una acción que acompañe a la actividad y que me permita realizarla de una forma que me guste.

Por ejemplo, las correcciones de mis libros me gustan, porque es un proceso de mejorar la redacción y darle fluidez a los textos. Sin embargo, es tediosa y al final terminas agotado mentalmente.

Cada vez que lanzo un libro nuevo soy consciente de que debo actualizar la línea de tiempo de la historia, para que no exista ningún cabo suelto y puedas obtener más ideas a futuro.

Voy documentando los eventos por capítulos y fechas, lo que me permite tener un mejor control de todo lo que sucede en mis libros.

Cuando estás llegando al borrador final, es posible que cambies cosas y elimines escenas, de manera que tu historia funcione y tenga coherencia.

Ahí es cuando la línea de tiempo se ve afectada y tienes que actualizar.

En esta ocasión decidí realizar la penúltima lectura y documentar a la par. Al principio esta actividad puede parecer algo aburrida e insignificante, porque no sientes los avances, pero cuando pasan los días y has logrado un avance diario, te das cuenta de los resultados, que se reflejan en la cantidad de páginas revisadas y capítulos documentados.

No hay mejor acción que la repetición diaria para poder lograr tus metas.

Si tu repites una acción, todos los días, por más insignificante que la sientas, te darás cuenta de la bola nieve creada cuando hayan pasado unas dos o tres semanas.

La repetición de una acción es lo que te va a permitir adquirir el hábito para lograr la meta que deseas.

Identifica las metas que quieres lograr y haz una lista de las acciones que te ayudarán a concretarlas.

Repite estas acciones, durante un tiempo determinado, y te darás cuenta como logras adquirir el hábito.

Puede ser realizar 10 minutos de ejercicios diarios con mancuernas o 20 minutos de bicicleta. Es así de simple.

Lo que importa es el progreso continuo, aunque sea lento, pero la idea es no detenerte y mentalizarte de que los resultados llegarán tarde o temprano.

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