Una de las cosas más importantes en las que me fijo cuando estoy escribiendo es la evolución de mis personajes.
Si no hay evolución, los personajes se quedan estancados.
Y cuando eso sucede, la historia no termina de arrancar y muy probablemente el lector termine por aburrirse.
Después de haber creado El Círculo Protector, escuché de algunos lectores decir: es que tienes muchos personajes.
Y la verdad es que sí los tengo.
Pero es que me encantan tanto los universos de los personajes, que fácilmente podría sacar uno de esa historia y crearle su propia serie.
Y es la espinita que he traído en estos últimos días.
En mi opinión, los personajes enriquecen las historias.
Y cuando hay muchos personajes, cada uno aporta su granito de arena para que la historia tome ritmo.
Series como Stranger Things lo hacen magníficamente y más cuando las historias de todos los personajes se cruzan en un punto importante de la trama, y eso es justamente lo que siempre busco.
Porque es ahí cuando la historia toma fuerza y cada uno habrá cumplido su parte.
Es de suma importancia poner atención a todos estos detalles para que la historia fluya.
Y la mejor forma es enfrentar a tus personajes con cambios que impacten sus vidas.
Que de alguna forma u otra, los hará evolucionar.
¿Por qué es importante la evolución de un personaje en la historia?
Si el personaje se queda estancado, no hay mucho por decir.
Siempre es importante revisar la dirección en la que quieres que vaya su historia.
Porque, como lo he comentado, cada personaje aporta su grano para que la trama llegue a un clímax donde la historia cumple su propósito.
Cuando hay variedad y ritmo en la historia para cada personaje, los lectores se entretienen.
Ellos quieren saber más y hacia donde irá el personaje con todos esos cambios. Y aunque no lo creas, se identifican con ellos.
Es algo que vemos en la vida diaria: nos enfrentamos a situaciones incómodas que, de un momento a otro, producirán un resultado.
Y quieras o no, esta situación te transforma y te hace ver las cosas desde otra perspectiva.
A eso me refiero con la evolución de los personajes.
He tenido personajes que han muerto y que su propósito dentro de la historia se ha cumplido.
Y he tenido otros que siguen vivos, pero no vuelven a aparecer en los siguientes libros.
Simplemente existen, pero si no aportan algo a la historia en este momento, es mejor dejarlos ahí.
Uno de los personajes que más me ha interesado evolucionar en estos últimos días es Warren Goth.
Sin duda, es uno de mis favoritos. Es el hermano mayor que se preocupa sus hermanos y siempre está buscando la forma de ponerles el ejemplo, y cuando no lo cumple, se siente frustrado consigo mismo y se aleja un poco del grupo.
Le he puesto un poco de mi historia porque son cosas que yo mismo he vivido.
Y justo en el libro 7 del Círculo Protector, que estoy escribiendo hoy en día, se enfrenta a uno de los cambios más importantes de su vida, fuera de todo lo paranormal.
Warren Goth es el Protector del Metal y sus habilidades funcionan mediante ese elemento, además de que tiene sobre fuerza humana increíble.
Escribirlo ha sido una experiencia que he disfrutado, porque a pesar de que mi protagonista principal es Ryan, puedo darme cuenta de que Warren todavía tiene mucho por vivir, crecer y aprender.
Esto es lo maravilloso de escribir las series, experimentar tu mismo la evolución de tus personajes.
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