#280 – Cómo seguir apareciendo, incluso si te sientes deprimido

El día de ayer di mi primer webinar en vivo después de mucho tiempo.

Me sentí lleno de energía y  más conectado que nunca con el tema de la escritura.

Grabar nuevos episodios para mi Podcast me ha ayudado demasiado a moldear mi voz.

Sin embargo, ayer no pensaba dar este webinar como tal.

Hacía tanto tiempo que no me conectaba en vivo e interactuaba con las personas, que me aterraba hacerlo.

Estaba un poco deprimido porque no sabía si era el momento adecuado.

Mi plan era subir una grabación a una de mis páginas y enviarle el enlace a la gente.

Así que grabé el taller, ayer por la mañana, sin embargo, tuve muchos retos técnicos.

Eran las 4 de la tarde y no tenía el taller producido y tampoco subido a mi gestor de vídeos.

Sentía que me comía el mundo y la única forma de resolver esto era conectándome en vivo y dar la cara, pero no me sentía preparado.

Había pasado tanto tiempo desde mi último taller en vivo.

Los últimos meses la pasé sumergido escribiendo mi nueva novela, artículos para el blog y grabando episodios para mi Podcast. Había logrado demasiadas cosas, pero no me sentía bien conmigo mismo.

Algo en mi interior me decía que cancelara el taller, que no saliera y que mejor me tumbara en la cama porque me sentía muy cansado, pero la gente de mi comunidad ya sabía que daría este taller.

Lo bueno de todo fue que no les dije en qué plataforma lo iba a dar, hasta que se llegara la hora.

¿Qué hacer cuando sientes que el mundo se viene abajo, la depresión te invade y tienes que seguir adelante?

Me alejé de mi computadora, tomé una siesta de media hora y medité por 15 minutos.

Salí a realizar algunas diligencias para desconectarme un poco de todo, ya que, desde que empezó la pandemia, estoy todo el día metido en casa.

Desconectarme por un rato de mis actividades laborales me ayudó a encontrar la tranquilidad que necesitaba, reavivar mi compromiso conmigo mismo y recuperar el optimismo de forma gradual.

Creo que cuando dejo de hacer ciertas cosas, por un tiempo, me cuesta trabajo volver a ellas porque soy demasiado perfeccionista y pienso que voy a cometer errores.

Decidí mantener una frecuencia para las actividades que realmente me importan y que le aportan valor a mi carrera como escritor. Por ejemplo, la interacción personal con los lectores de mi comunidad es esencial.

Cuando tienes que seguir apareciendo y haciendo el trabajo, aunque te sientas bajoneado o deprimido, lo mejor es dejar que el sentimiento fluya y desconectarte por un rato.

Puedes salir a realizar una caminata de 20 minutos, hacer una diligencia o simplemente tomarte una siesta. El bajoneo o la depresión es un desgaste mental para tu salud y he descubierto que tomarte un receso de tu rutina puede ayudar mucho a contrarrestar este sentimiento, para que, cuando regreses, lo hagas con todas las ganas del mundo.

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