#232 – Concéntrate en tu escritura y delega lo que no puedes hacer

Uno de los paradigmas que enfrentas como escritor es pensar que lo debes hacer todo.

Esto nace porque piensas que ninguna editorial te abrirá sus puertas, ya que son demasiado exigentes y solo publican a aquellos que tienen «suerte».

Al ser un trabajo demasiado personal, en el que la vulnerabilidad queda de por medio, pensamos que nadie debería de leer nuestros textos o, al menos, saber sobre ellos.

Al menos es lo que yo pensaba hace un tiempo.

Todas las tardes, después de mis clases en la universidad, aprovechaba un tiempo y me sentaba a escribir sin parar. No sé como lo hacía, pero mi cabeza nunca se cansaba como ahora.

Empecé a escribir las historias de los Protectores y me sentía emocionado de plasmar todo lo que yo quería, aunque fueran solo diálogos. Pasaron unas cuantas semanas y terminé de escribir 22 capítulos.

Decidí que ese compendio sería el primer libro, aunque no estaba tan seguro. Se me hacían pocas páginas y pensé que tal vez debía escribir lo que seguía.

Tiempo después, así lo hice, aunque me quedé a medias cuando llegué al capítulo 16 de la temporada 2. No sabía como continuar y enfrenté el bloqueo del escritor.

El bloqueo me puso a pensar sobre el futuro de esas historias. No quería que se quedaran en el tintero, pero me daba mucho miedo compartirlas. Sentía que una parte muy especial de mí quedaría expuesta y me delataría como un posible fraude o intento de escritor.

No quería saberlo y preferí verme a mí mismo como mi propia audiencia. Abrí el blog «The Protectors» y, uno por uno, publiqué todos los capítulos como si yo fuera el guionista, director y productor de una serie de televisión.

Era genial, porque mantenía mi creatividad sumamente viva, pero no me llevaba a ningún lado, ya que si de verdad iba en serio con estas historias, tenía que volverlas públicas de un modo u otro.

Mostrarlas a otras personas era la mejor opción.

No te mentiré, me costó mucho hacerme a esa idea. No quería, por nada del mundo, que la gente conociera esta parte tan personal de mí porque me aterraba la idea de que me juzgaran.

No tenía un entorno adecuado y nadie a quien contarle sobre mis metas. Estaba rodeado de masculinidad tóxica que no te aportaba nada bueno.

Era de las pocas personas que veían series como Angel, Buffy o Charmed, que eran mi mayor inspiración para crear historias. Mis amigos me juzgaban por ver «Charmed», porque ¿cómo era posible que elogiara a las mujeres por destruir demonios cada semana?

En una de las clases conversé con una amiga y le hablé sobre mis escritos. Ella parecía emocionada y quería leerlos. Le pasé los enlaces, con mucho miedo y anticipando el prejuicio.

¿Sabes qué pasó?

ABSOLUTAMENTE NADA.

Al contrario, me dio su opinión sobre la historia y me pareció genial. La respuesta de ella me alentó a compartir con otro compañero los primeros capítulos y me dijo que lo emocionaron mucho. Después, le envíe las historias a mi hermana que las leyó en su tiempo libre.

Ahí me di cuenta que «The Protectors» tenía mucho potencial para convertirse en un libro y fue la primera vez que «delegué un trabajo», es decir, había pedido una opinión sobre mis escritos a varios lectores.

Tuvieron que pasar casi seis años para que me diera la oportunidad de transformar estas historias en un verdadero libro.

Pero tenía un defecto, quería hacerlo todo…

– La sinopsis
– La portada
– Las correcciones
– Las lecturas de prueba
– El lanzamiento (que no tenía idea de lo que hacía)

En agosto de 2014 el libro salió a la publicación en su primera edición. Este libro, Secretos del Pasado, tuvo buena recepción, aunque yo había hecho prácticamente casi todo y, emocionalmente, me sentía agotado.

Solo vendí unas cuantas copias y comencé a identificar lo que pudo haber pasado para tener esos resultados.

– La portada no era la mejor
– La sinopsis no decía mucho
– El título no era el más apropiado ya que confundía
– No había puesto atención a las palabras claves y categorías que Amazon te pide

Comprendí que «querer hacerlo yo todo» se vio reflejado en mis resultados. Si de verdad quería triunfar con este libro, tenía que DELEGAR, es decir, formar equipo con otras personas expertas en diseño, corrección de estilo, lecturas de prueba, revisión orto tipográfica, maquetación, etc…

Tenía que soltar dinero de mi bolsillo y, siendo sincero, me costaba mucho, pero era el mejor camino.

Para el lanzamiento de la segunda edición de Secretos del Pasado busqué lectores de prueba, pedí opiniones para la elección del título y subtítulo, puse a votación varias sinopsis, le pedí apoyo a un amigo para la maquetación del libro, contraté a un diseñador, lancé una convocatoria para crear mi propio equipo de lanzamiento…

Y hasta la fecha es todo lo que hago durante cada lanzamiento.

Cuando tienes a un equipo de personas que trabajan contigo para lograr el objetivo que tanto anhelas, se siente maravilloso porque los haces parte de tu lanzamiento.

Les permites caminar contigo hacia un objetivo tan hermoso que es publicar un libro y te das cuenta de todas las personas que intervinieron para que tu libro fuera publicado.

También es recomendable aprender sobre marketing para escritores, que es algo que comencé a estudiar en 2016 y ha sido el punto de inflexión que transformó mi carrera como escritor.

Por eso creo que DELEGAR el trabajo que no puedes hacer a otras personas es tu mejor aliado como escritor.

Busca apoyo, siempre que lo necesites y no intentes hacer algo que, tal vez a futuro, no te guste.

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