¿Alguna vez te has preguntado porqué haces lo que haces?
Puede ser una pregunta compleja, pero si la respondes seguro que te ayudará a hacer más introspección sobre tu vida.
Hace unos años escuché una frase que me ha acompañado desde entonces:
«Eres el promedio de las 5 personas con las que más convives».
Esta convivencia, en tiempos de pandemia, también se refiere a las personas con las que interactuamos de forma online.
En posts anteriores te he hablado del entorno y porqué es importante cambiarlo, de ser necesario, cuando estás en el camino de lograr una meta.
Todos, en algún momento de nuestras vidas, nos hemos encontrado con persones tóxiques y no hemos sabido cómo llevar la relación con elles.
Pensamos que, por ser, incluso, nuestra familia, tenemos que tolerar ciertos comportamientos.
La verdad es que no tiene porqué ser así.
No tienes porqué dejar que estas filosofías mediocres determinen tu vida. Como dice Darren Hardy, hay personas con las que puedes convivir 3 minutos, 3 días y 3 meses.
Por ello, si estás en el camino hacia una vida más plena y lograr muchas metas, creo que lo más ideal es evaluar las relaciones que tienes actualmente.
Sé que el cambio también está en uno mismo, pero cuando has profundizado demasiado sobre la persona en la que te quieres convertir, debes empezar a elegir mejor a las personas con las que quieres convivir.
Esto no significa que debas dejar de hablarles, sino, limitar el contacto de una manera educada.
Es como un egoísmo noble, cuyo objetivo es hacer espacio en tu vida para todo lo bueno.
Cuando tienes un entorno apropiado, las metas en las que trabajas pueden cumplirse más rápido.
Como escritor, en mis inicios, recibí muchas críticas de parte de algunos familiares, colegas de trabajo y compañeros universitarios.
La verdad me sorprendí por la poca fé que tenían en mí, pero creo que sus opiniones estaban basadas en la persona que conocieron cuando coincidimos.
Cuando lo tomas de esa forma, se disipan los resentimientos, las aversiones y simplemente fluyes contigo mismo.
Si estás trabajando en construir hábitos buenos para tu vida y que te van a ayudar a concretar tu más locos sueños, en un tiempo te darás cuenta que algo ha cambiado en ti y que, tal vez, salir los sábados por la noche ya no sea lo «único» genial que quieras hacer, sino que verás el mundo con otros ojos.
A mi me sucedió que, en el 2014, generé cierta resistencia hacia la comida chatarra, beber más de seis cervezas o desvelarme hasta pasadas las dos de la mañana. En el caso de las desveladas, sentía que necesitaba estar al 100% los domingos para poder aprovechar ese día y trabajar en mis libros.
Cuando dejas ir todo lo negativo, haces espacio para las buenas cosas y tu vida empieza a ver los frutos de los esfuerzos que has puesto en construir nuevos hábitos.
Como ves, desde el 30 de mayo del 2021, he estado escribiendo un artículo diario, que es publicado en este blog y, desde entonces, me he convertido en un mejor escritor con la capacidad de escribir sobre los temas que me interesan todos los días.
Por eso creo que nos convertimos en lo que practicamos.
Cuéntame en los comentarios si estos consejos te fueron útiles y si te gustó este post, pasa la voz y compártelo con alguien que necesite leerlo e inspirarse.