Si hay algo que me encanta de planear la escritura de un libro son los calendarios.
Es una excelente forma de saber lo que harás en un determinado día, durante un determinado tiempo.
Yo jamás hubiera imaginado que esto sería posible años atrás.
En mis tiempos de consultor de procesos utilizaba muchos los cronogramas para los proyectos que me asignaban.
Me gustaba ver cuánto tiempo tendría que dedicar a cada actividad, lo que suponía en gran medida la cantidad de tiempo que llevaría el proyecto.
Esto, en la escritura, me ha permitido proyectar cuánto tiempo me tomará escribir un libro, sea largo o corto.
Los imprevistos también están incluídos, ya que desde hace 3 años la situación en la familia cambió drásticamente.
Tengo que ser realista a la hora de planear mis nuevos libros, de lo contrario, estaré re-agendando con frecuencia.
Y eso no me agrada mucho.
Para entrar en contexto, una sesión de escritura es un día en que te sentarás a escribir durante un determinado tiempo.
Por ejemplo, en mi caso, escribo 1 hora dividida en bloques de 25 minutos de trabajo y 5 minutos de descanso.
Este tiempo me ha permitido llegar hasta las 2300 palabras, aproximadamente, aunque mi meta era de 1957.
La constancia me ha ayudado a construir la disciplina para escribir esta cantidad de palabras, por lo que tengo la seguridad de que puedo lograrlo.
Pero antes de decidir cuánto iba a escribir cada día, tuve que elegir cual iba a ser el total de palabras del libro completo.
La meta que decidí fueron 65,000 palabras que tendría que escribir de lunes a sábado, durante 35 días.
Es decir, que cada día iba a escribir 1857 palabras.
Cuando ya conozco el número de palabras que voy a escribir por día y la cantidad de días que voy a dedicar, cada sesión de escritura es tomada como Día 1, Día 2 y así consecutivamente hasta llegar al Día 35.
Ese es el trabajo fuerte por lo que merece el mejor de los tratos.
El desarrollo de ideas y la investigación se realiza antes de escribir el libro.
Primero debes realizar tu lluvia de ideas usando herramientas creativas. Una excelente forma son los mapas mentales y esto lo puedes hacer durante los primeros 3 días.
Durante esos 3 días debes crear la estructura de tu libro.
Posteriormente vas a dedicar de 5 a 10 días a investigar las ideas de tu libro. La investigación es importante porque te ayudará a profundizar tus ideas y es posible que hasta te más ideas.
Finalmente, después de esos 8-13 días, darás inicio al Día 1 de tus sesiones de escritura.
Utiliza un calendario y ve marcando los días que vas a dedicar a:
- Desarrollo de ideas y estructura del libro (3 Días)
- Investigación de tu libro (5-10 Días)
- Escribir el libro (35 Días)
Trabajando de esta forma te sentirás más cómodo contigo mismo.
Ojo, este es solo un ejemplo de como estructuré la planeación de mi nueva novela.
No tienes que escribir 1957 palabras como yo. Si es tu primera vez, empienza con metas pequeñas, como 500 palabras y aumenta el número de forma gradual.
La escritura tiene que ser divertida así que disfruta el proceso.
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