¿Has experimentado cambios en tu vida y sientes un poco de nostalgia?
Lo pasado ya no vuelve y tenemos que seguir adelante.
Uno de los mayores cambios que he visto en mi emprendimiento fue después de comenzar a escribir contenidos a diario.
Me sentía con una energía que no había experimentado en 5 años.
Aunque tenía días malos, sabía que dichas emociones eran temporales.
Me preguntaba con frecuencia:
¿Qué está pasando?
¿Por qué me siento así?
Cuando sabes que tu vida está en un trance de caos y necesitas implementar algún cambio, sientes un poco de resistencia.
Si te ha pasado eso, no estás solo. Yo también he sentido resistencia con todos los cambios que he hecho en mi vida.
Por ejemplo, cuando entendí que debía cuidar mi salud para no desarrollar las enfermedades que abundaban en mi familia, sentí mucho miedo.
Era miedo a lo desconocido, porque nadie en mi familia llevaba un estilo de vida saludable como el que yo deseaba.
Para llevar a cabo esta nueva vida, tuve que realizar pequeños cambios. No fue fácil al principio, pero vivir solo fue un buen comienzo.
Tenía muchas barreras mentales y quería salir corriendo a comprarme unos tacos.
En 2014 me propuse no beber nada de alcohol, refresco y comida chatarra durante 90 días.
Me limité a las fiestas o llamar a mis amigos porque sabía que tenía poca voluntad para llevar a cabo este reto.
Tenía mucha ansiedad, pero buscar alimentos sustitutos fue de gran ayuda.
Usé las dietas de mi hermano mayor y una amiga me dio algunas recomendaciones para realizar comidas saludables y esto me ayudó a resistir toda tentación.
Las recetas eran deliciosas y comencé a disfrutar el proceso de cocinar.
Pasados los 90 días, eran pocas las ganas que sentía por consumir alimentos chatarra o que contenían azucar.
Esta voluntad de resistirme ante las tentaciones fue el mayor cambio que experimenté y que hoy en día tengo muy anclada.
Claro, después de los 90 días, me comía una hamburguesa o palomitas del cine, pero ya no sentía las mismas ganas de antes.
Abracé los cambios que el estilo de vida saludable trajo consigo y comencé a disfrutar el proceso.
Sin olvidar que, durante ese año, comencé a correr mucho más. Para finales de 2014 llegué a pesar 71 kgs y me sentía muy feliz.
¡Algo que no había pesado desde mi adolescencia!
Pero ¿sabes que me daba más felicidad?
Todos los cambios que llegué a cabo.
Cuando eres constante y haces lo que debes hacer, algunos resultados llegan como cambios de vida.
Como creador de contenidos empecé a escribir con más soltura. Pude elegir más temas que me interesaban y escribir desde mi perspectiva.
Al principio tuve muchas resistencias.
Nunca había escrito a diario y la idea de hacerlo me aterraba. Empecé con lluvias de ideas, para ejercitar la escritura de no-ficción, y, con el pasar de los días, me sentí más cómodo escribiendo.
Cuéntame en los comentarios si estos consejos te fueron útiles y si te gustó este post, pasa la voz y compártelo con alguien que necesite leerlo e inspirarse.