Escribir un libro es algo que todos queremos hacer en algún momento de nuestras vidas. La verdad, es que no es tan fácil cómo muchos piensan.
Tú y yo hemos sentido esa inquietud por hacerlo. Nos mueve día a día buscando maneras de escribir ese libro. Sin embargo, nunca lo llevamos a cabo.
Hay bastantes cosas que te aterran al respecto. Te dificultan pensar con claridad sobre las palabras que quieres plasmar. Tienes una razón muy poderosa para hacerlo. Aunque, a veces ni si quiera sabes cuál es esa verdadera razón.
Lo peor es cuando muchas personas te aconsejan que escribas un libro. No lo haces porque crees que falta algo y nunca sabes que es.
¿Y si mi libro no le gusta a la gente?
Es que no tengo tiempo de escribir…
No sé cómo empezar…
Siento que escribir este libro me va a llevar muchísimo tiempo…
Tengo muchas ideas pero no sé por dónde empezar…
No sé cómo organizar todas mis ideas…
¿Y si mi libro no vende?
No sé qué secuencia o pasos seguir…
Lo que quiero que entiendas con esto es que la vida no hace milagros. Aunque parezca un poco fuerte. Tampoco se aparecerá la musa de la inspiración por arte magia, mientras la esperes sentado frente a tu computadora.
Por más geniales que sean tus ideas, jamás lograrás escribir ese libro. Hay algo que te lo impide . La dura verdad es que tu problema no se debe a una falta de inspiración.
Así que lo primero que tienes que hacer para solucionarlo es identificar los errores que estás cometiendo y tratar de darle solución lo antes posible.
Para ayudarte a lograrlo, quiero que conozcas los errores más comunes y los principales que he encontrado durante estos últimos años en:
– Mi trabajo directo con autores, escritores, coaches, expertos.
– Correos electrónicos recibidos durante más de cuatro años por parte de los suscriptores de este blog.
1. No tienes un plan para comenzar.
Es muy común que cuando queremos escribir algo, pensamos que no sabemos cómo empezar. No conocemos a alguien que ya lo haya hecho o simplemente no tenemos una guía paso a paso.
Escribir un libro con un plan es vital, aunque en un inicio no sea el plan perfecto. Tienes que definir muy bien qué es lo que quieres lograr y para eso puedes hacerte las siguientes preguntas:
¿Por qué quiero escribir mi libro?
¿Qué es lo que quiero lograr con este libro?
¿Cómo será mi vida cuando publique mi libro?
Hacerse este tipo de preguntas es importante ya que nos ayudarán a ser más claros en nuestras metas. Más importante aún, sabremos hacia dónde queremos ir para lograrlo.
Estas preguntas te ayudarán a mantenerte en el camino cuando estés escribiendo tu libro. Es el paso más importante que marcará una gran diferencia.
2. No tienes un tema específico y no sabes sobre qué escribir.
El error de los errores.
Es uno de los más cometidos por muchos escritores alrededor del mundo. Te imposibilita de alcanzar tu máximo potencial. Puede terminar en un estado de bloqueo impidiendo el flujo creativo que necesitas para escribir tu libro.
Es normal tener la inquietud sobre escribir y no tener un tema. También es normal no hacer nada al respecto. Quiero que tengas en mente lo siguiente: la musa de la inspiración no va a venir hacia ti, tú tienes que salir a buscarla.
Si de verdad quieres escribir, tienes que hacer las cosas bien. Para encontrar un tema específico sobre el cual escribir, puedes comenzar haciéndote las siguientes preguntas:
¿En qué soy bueno?
¿Cuáles son las historias que más me apasionan? ¿Sobre qué me gusta platicar con la gente?
¿Qué es aquello sobre lo que las personas siempre me piden consejos?
¿Cuál fue aquella experiencia que marcó un impacto positivo en mi vida y que sé que puede ayudar a muchas personas?
Este tipo de preguntas te darán un panorama mucho más amplio y tendrás algo con que empezar para escribir tu libro. Una vez que definas tu tema, es importante que también hagas una investigación al respecto.
Puedes elegir libros relacionados con el tema sobre el que vayas a escribir. Desde autoayuda hasta novelas de ficción. Si estás pensando escribir una novela, te sugiero que dentro de tu plan incluyas leer una o dos novelas relacionadas con el género (misterio, romance, etc) sobre el cual vas a escribir.
Lo importante de leer el trabajo de otros autores es entender la estructura y la fluidez con la que se redactan estos libros. Si el libro que elegiste te llega a aburrir, simplemente elige otro.
Hay diferentes técnicas que puedes usar para empezar. Mi favorita es hacerme preguntas. Si quieres profundizar más a detalle, te invito a este taller gratuito donde descubrirás el sistema para desarrollar y organizar tus ideas.
3. No tienes una rutina para escribir.
¿Has sentido que necesitas encontrar tiempo para escribir o qué de plano estás demasiado ocupado?
Es uno de los perores errores que podemos cometer. Vendernos la idea de que no tenemos tiempo para escribir un libro puede ser muy perjudicial a largo plazo.
Creemos que la rutina del día a día nos consume por dentro. Nos impide hacer tiempo para el libro que queremos escribir y terminamos olvidándonos de ello.
No basta con simplemente querer escribir el libro de tus sueños. Es importante desarrollar una rutina para hacerlo. Las rutinas hoy en día son lo que marcan la diferencia cuando estamos en el camino de lograr un objetivo.
Dependiendo del tipo de objetivo que tengas, crear una rutina no es algo que logres de la noche a la mañana. Puedes comenzar con pequeños pasos. De esa manera podrás construir nuevos hábitos.
El primer paso es encontrar el tiempo adecuado. Evalúa tú día a día. ¿En qué pasas tu tiempo cuando estás fuera de tu oficina?
Es importante evaluar a que actividades dedicas tu tiempo después de que tu rutina del día ha terminado. Por ejemplo: ir al gimnasio, reuniones con amigos, etc.
Es probable que encuentres un espacio libre después de las 8 o 9 de la noche. Si lo haces, sepáralo y protégelo lo más que puedas.
¿Por qué te digo esto? Porqué si no haces el tiempo necesario, JAMÁS vas a lograr escribir tu libro.
Ahora, si no logras encontrar tiempo puedes hacer lo siguiente:
– Deshacerte de la televisión o ver programas muy específicos.
– Levantarte una hora más temprano y escribir antes del trabajo.
– Si dedicas 3 horas a Facebook, dedica sólo 1 hora y media.
Este tiempo que estás quitando a las actividades que no te benefician a largo plazo, lo vas a usar exclusivamente para escribir.
Recuerda que lo importante es elegir la cantidad de tiempo y los días de la semana que vas a dedicarte a escribir.
El segundo paso es elegir un lugar para escribir. Ya sea en casa, en una cafetería o una biblioteca.
Lo importante es encontrar un lugar tranquilo. En el que te sientas libre de distracciones y puedas dar rienda suelta a tu creatividad.
El siguiente paso es elegir cuanto vas a escribir durante el tiempo que has elegido. La mejor forma de medir cuanto escribimos es contando las palabras.
Si quieres ir lento pero persistente, elige 500 para comenzar. Puedes aumentar este número conforme vayas avanzando durante los días, semanas y meses próximos (Dios no quiera que te tardes tanto).
El cuarto paso es tomártelo en serio. Quiero que le des la seriedad debida y no lo digo por molestarte mucho. Es necesario si quieres terminar de escribir tu libro.
No importa si un día te sientes decaído por “X” situación o sientes que las cosas no están saliendo cómo tú quieres. Lo que importa es que no dejes de hacerlo.
Son las pequeñas e insignificantes acciones repetidas cada día las que definirán nuestros grandes resultados a largo plazo.
Recuerda que tú eres el jugador y quien pone las reglas del juego a su favor. De hecho, en el taller gratuito al que te invité anteriormente te comparto el triángulo de la productividad, que te muestra como simplificar el proceso para crear tu propia rutina de escritura. Puedes inscribirte haciendo click aquí
4. Estás bloqueado porqué sientes que necesitas inspiración.
Voy a sonar muy repetitivo pero la verdad quiero que te lo grabes en tu cabeza. La musa de la inspiración no va a venir a ti, tú tienes que salir a buscarla.
Antes de comenzar a escribir y aun cuando ya estamos escribiendo nuestro libro, es muy común experimentar una etapa de bloqueo.
Este fenómeno es mejor conocido como el bloqueo del escritor, estado en el que se pierde la habilidad de crear nuevos contenidos.
¿Es normal? Sí, pero también es normal no hacer nada al respecto y seguir bloqueado por los siglos de los siglos. Aquí el único que tendrá el poder de decisión de cambiar esto serás solo tú.
Lo peor que puede pasar es que dejes de escribir durante meses y te olvides de que una vez iniciaste. Muchas veces esto pasa por confiarnos y dejar que ese bloqueo nos domine.
Lo importante es simplemente aceptar que hay un bloqueo y no sentirnos mal al respecto. Está bien que las cosas no salgan cómo nosotros queremos en un momento dado pero lo que no está bien es NO HACER NADA para cambiar esta situación.
Las buenas noticias es que hoy en día existen técnicas y estrategias que podemos usar para superar esta condición. Estas buenas prácticas son recomendadas por escritores que han padecido el bloqueo del escritor.
Las lluvias de ideas. Nos ayudan a sacar todo de nuestra mente y a tener un panorama general de cómo será nuestro libro. Usa una hoja de papel o en un pizarrón plasma aquello que se te venga a la mente. Ya sea el personaje, la situación, la ciudad, etcétera, dependiendo de cuál sea la temática o el género que hayas elegido.
Los mapas mentales. Son diagramas usados para representar nuestras ideas en un orden coherente. Son muy eficientes cómo ayuda visual.
La libre escritura. Es recomendada cómo una actividad de estimulación para el cerebro. Consiste en poner en papel todas las ideas que tenemos en nuestra cabeza. Es algo que podemos hacer en cualquier lugar dónde nos encontremos.
5. No soy un buen escritor o lo que escribo no es demasiado bueno.
Este es uno de los errores por el que muchos escritores abandonan en el corto plazo. Creemos que no somos buenos escribiendo porqué las palabras son malas. No hay suficiente coherencia. Tienes errores ortográficos. Sientes que necesitas tomar un taller. Que tus textos no van a ser demasiado interesantes para la gente, etc.
Y te quiero decir algo hoy: NADIE NACE ENSEÑADO.
Muchos escritores hemos comenzado con una escritura o redacción desastrosa. Sin embargo, no es algo que nos haya detenido. Incluso, hasta los escritores más famosos iniciaron de la misma forma.
La realidad es que no necesitas desarrollar un nivel avanzado de escritura. Lo único que necesitas hacer es ESCRIBIR.
¿Necesitas un editor? Sí, claro. ¿Necesitas un lector de prueba? Totalmente. Pero no necesitas esto cuando estás comenzando, porque aquí lo importante es que desarrolles de inicio a fin ese libro que a gritos pide salir de tu cabeza.
Dime, ¿de qué otra forma podrías editar, corregir o revisar algo que ni siquiera has escrito?
Vas a usar las lluvias de ideas o mapas mentales y utilizarlos en tu rutina de escritura. Imagina cada momento, cada situación, cada experiencia, cada personaje… todo lo que se te venga a la mente.
Y por nada del mundo interrumpas el flujo creativo durante el tiempo que estés usando para escribir.
Si tu rutina de escritura es de 1 hora y te sientes cansado o abrumado, escribe durante 25 minutos y descansa 5. Repite las veces que sea necesario.
Eso te ayudará a aumentar tu rendimiento y serás mucho más productivo. A esta técnica de los 25 minutos se le conoce cómo Podómoro y puedes leer más sobre ella aquí.
Estos son los 5 errores que yo he identificado cómo los más comunes. Pero si quisiera quedarme con algo de todo esto, te diría lo mismo:
La musa de la inspiración no vendrá hacia ti, tú tienes que salir a buscarla.
Y el único que tiene el poder de tomar esa decisión, eres tú.
Si quieres profundizar más sobre las estrategias de las que te he hablado en este post, recuerda que puedes inscribirte a nuestro curso gratuito «Cómo Escribir tu Libro en 30 días sin sufrir horas de bloqueos frente a la Página en Blanco». Estará disponible solo por tiempo limitado.
Ahora es tu turno.
¿Cuál es el error más frecuente que cometes a la hora de escribir?
Cuéntame en los comentarios, me encantará leerte.