#439 – 10 minutos al día es todo lo que necesitas para comenzar a trabajar en tus metas

Mi experiencia con los hábitos ha sido bastante compleja, ya que al principio pensaba que requería un gran esfuerzo para desarrollar un hábito, ya fuera correr todas las mañanas o mantener una alimentación saludable.

Uno de mis momentos clave con los hábitos que realmente marcó mi vida fue cuando decidí empezar a correr diariamente. Al principio, me resultó extremadamente difícil; mis piernas dolían, me faltaba resistencia, mi respiración era rápida y me agotaba con facilidad.

Parecía que nunca podría convertirme en un corredor. Sin embargo, hoy en día, no tengo tantos problemas porque he desarrollado la disciplina necesaria para correr y he mejorado significativamente mi resistencia.

Pero en 2014, cuando retomé la carrera con un plan específico, si hubiera sabido que dedicar solo 10 minutos al día era suficiente, todo habría sido diferente.

Otro ejemplo que puedo compartir se refiere a cuando creía que necesitaba un fin de semana completo para escribir un libro. Esto también estaba vinculado a la creencia de que escribir un libro requería dedicar horas y horas para lograrlo, algo que me decían algunas personas en ese momento.

Como resultado, los fines de semana llegaban y no lograba avanzar en absoluto. Tenía una gran resistencia para sentarme a escribir, lo que no ayudaba en nada.

Con el tiempo recordé mi experiencia al construir el hábito de correr y me pregunté ¿por qué no podía aplicar un enfoque similar a la escritura?. En mis primeros días de correr, no recorría largas distancias; comenzaba con distancias cortas, incluso 500 metros o 1000 metros, porque me cansaba rápidamente.

Correr 1 kilómetro parecía un logro inmenso. Así que empecé corriendo distancias pequeñas, centrándome en el tiempo en lugar de la distancia. Corría solo 10 minutos al día, y esto marcó el inicio de la construcción de un hábito sólido. Repetía esta rutina día tras día, y gradualmente, la resistencia a correr disminuyó.

Me sentía mejor conmigo mismo, mis dolencias en las piernas disminuyeron y esa voz interna que decía que no podía hacerlo se desvaneció. Sabía que si podía correr 10 minutos por la tarde, podía hacerlo también por la mañana. Así que cambié mi horario de carrera a las mañanas.

La lección clave aquí es que solo necesitas 10 minutos para comenzar a construir un nuevo hábito, pero lo más importante es la constancia con la que mantienes esa acción.

Te recomiendo que, según la meta que desees alcanzar, hagas una lista de todas las actividades que necesitas realizar y determines cuáles de ellas debes repetir durante un período de al menos 3 semanas para establecer un hábito sólido.

En el caso de correr, podría ser correr todos los días de lunes a viernes o de lunes a sábado, con un día de descanso. Para la escritura, podrías dedicar solo 10 minutos al día, ya que esto facilita sentarse a escribir incluso en los días más ocupados o cuando parece que el tiempo conspira en tu contra.

Recuerda que estos 10 minutos diarios son fundamentales para construir hábitos y obtener resultados a largo plazo. No subestimes el poder del efecto compuesto que se produce con la repetición diaria de una actividad. Con el tiempo, notarás mejoras significativas en tu resistencia, confianza y capacidad para mantener el hábito.